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lunes, 7 de septiembre de 2015
Ficha Técnica
Nº de páginas: 202
págs.
Editorial: Editorial
Nazarí
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Rústica
con solapa
ISBN: 9788494299254
Año edición: Diciembre 2014
Plaza de edición: Granada
Ni el pico de un tucán, ni un árbol de treinta metros, ni la persistente
lluvia de la tarde descuellan en una selva donde todo es colorido y humedad y
exuberancia; donde, por contra, un claro o un silencio de monos deslumbran. Es
aquí, precisamente, donde hallamos la escritura de Beatriz Alonso Aranzábal, en
estas respiraciones contenidas, en estos descansos, en esta síntesis de
tonalidades. Aseguraría incluso, que los microrrelatos de Beatriz Alonso
Aranzábal son mudos, musicales y en blanco y negro, cargados de gestualidad y
de intención, prestos a ser leídos de intimidad a intimidad.
[…] Sus microrrelatos conciernen, sin duda, a ese
instante decisivo del que hablaba Cartier-Bresson. En ellos se encierra un
mundo entero y actual.
[…] Por su aliento nostálgico y su sabiduría humana, nos
acerca a veces a las breves historias contadas por Juan Ramón Jiménez.
Sabiduría humana en pequeñas dosis, algo homeopático tal vez, natural, sin
aspavientos, real.
Autor
Beatriz Alonso Aranzábal (Madrid, 1963) es psicóloga clínica,
guionista y directora de cortometrajes, escritora y traductora. Formó parte del
grupo musical Los Monaguillos en la Movida madrileña y tiene en postproducción
un documental sobre su adolescencia musical, De un tiempo libre a esta
parte.
Sus microrrelatos han sido incluidos en las siguientes
antologías: Relatos en Cadena 2007-2008 (Alfaguara
2008); Relatos en Cadena 2008-2009 (Alfaguara 2009); Relatos en
Cadena 2009-2010 (Alfaguara 2010); Mar de Pirañas (Menoscuarto
2012); De Antología (Talentura, 2013).
En Amazon ha publicado en formato kindle Cartas
Imposibles y 100 Consultas Adolescentes (2013).
Opinión Personal
Lo breve dos veces bueno, y creo que es lo que mejor define este libro.
El título del libro nos da una idea muy
precisa de lo que nos vamos a encontrar al leer las páginas, existe un dicho
que dice “Lo breve dos veces bueno” y en muchas ocasiones es verdad. Siempre he
defendido que en un libro, ya sea de novela, ensayo, poesía o el género que
tengamos en este momento entre nuestras manos o que nos pueda venir a la cabeza
casi en ninguna ocasión la cantidad de páginas da la calidad que en muchas
ocasiones se puede encontrar en algo mucho más contenido y pequeño pero más
cuidado.
Si alguien es capaz de hacer algo pequeño
y calidad son los Asiáticos y concretamente en literatura los Japoneses con los
Kaikus, la dificultad de ser capaz de contar una historia en pocas palabras
solo con intentar pensarlo nos daríamos cuenta de lo dificultoso que es, si
hacemos un ejercicio en el que simplemente cuantas palabras utilizaríamos para
simplemente describir un minuto de nuestra vida y veríamos lo difícil que es
contar una historia en pocas palabras.
Simplemente por la complejidad de ser
capaz de desarrollar una historia ya de por si merece la pena leer este libro,
solo con ir leyendo algún microrelato cada día se puede ir viendo el desarrollo
del libro y servirnos de lo que es más importante como un juego para nosotros,
las historias aunque la escritora les pone un punto y final en la narración
para comenzar con otro, no lo deja cerrado no da un final canónico que podamos
reconocer, lo deja abierto, los personajes y las historias viven después de
terminar su lectura, ya que anima ese poquito de chismosos y de soñadores que
todo lector tiene y nuestras mentes lectoras.
Como he dicho anteriormente casi todo el
libro es una invitación a despertar nuestras mentes hacia el desarrollo de la
historia, la autora nos abre la puerta y nosotros debemos cruzarla y la verdad
que si en algunas historias (sobre todo las más largas) se pierde el encanto
que ha creado con muchas otras, se pasa unos momentos muy divertidos leyendo el
libro, podemos pasar de la tristeza al desamor, de la alegría a la pena, es
capaz en unas pocas líneas de algo que muchos autores en libros mastodónticos y
con todo el tiempo, las palabras y las posibilidades de desarrollar personajes
e historia no consiguen.
La novela está compuesta de más de 150
microrelatos, unos más largos que pueden desarrollarse en unas pocas y páginas
y la gran mayoría de muy poco desarrollo escrito pero en muchas ocasiones con
un gran contenido intelectual.
Lo único que me ha dejado sorprendido es
que en las historias en las que más podía desarrollar la autora la historia, en
la que después de haber visto en microrelatos anteriores la capacidad de síntesis
y como maneja no solo las palabras necesarias sino como darle vida a unos
personajes y a una historia, se hubiese esperado muchísimo más en las más largas,
talvez si las historias que tenían más desarrollo se hubiesen puesto al
principio podría haber sacado mucho más de ellas y a lo mejor me hubiesen
podido gustar más pero después de haber saboreado y paladeado una literatura
muy buena en muy pocas palabras el listón quedo demasiado alto para el resto.
Lo que distingue a todos los relatos es el
realismo que rezuman y que la autora no tiende en ningún momento a mitigar,
muestra a través de ellos la vida sin ambages.
Un libro interesante para tenerlo de cabecera e
ir leyéndolo poquito a poco, sacando el gusto de una literatura fresca y con
gusto. Agradecimientos por el ejemplar a Editorial Nazarí
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