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domingo, 26 de mayo de 2013
Ficha
Técnica
Nº
de páginas:
464
pAGS.
Editorial:
EDICIONES
B, S.A.
Lengua:ESPAÑOL
Encuadernación:Tapa
dura
ISBN:
788466614351
Año
edición:
2004
Plaza
de edición: BARCELONA
La
historia de Shepsenuré, el ladrón de tumbas. Esta es la historia de
Shepsenuré, el ladrón de tumbas, hijo y nieto de ladrones, y de su
hijo Nemenhat, digno vástago de tan principal estirpe, quienes
arrastraron su azarosa vida por los caminos de un Egipto muy
diferente del que estamos acostumbrados a conocer, en los que la
miseria y el instinto de supervivencia les empujaron perpetrar el
peor crimen que un hombre podía cometer en aquella tierra, saquear
tumbas. Con estas palabras Antonio Cabanas presenta a los
protagonistas de El ladrón de tumbas, una novela que transcurre en
tierras egipcias durante el reinado de Ramsés III, el último de los
grandes faraones.
Autor
Opinión
Personal
Un recorrido por la verdad de la vida en el antiguo Egipto.
Dentro
de la novela histórica nos podemos embarcar en un caudaloso y
tormentoso mar del en el que la que dentro de esta temática podemos
navegar por numerosos ríos históricos, desde la antigüedad,
prehistoria, edad media, etc. Pero uno de los que más puede llamar
la atención y hacernos que nos fijemos en él, es el periodo de los
grandes faraones al que todos asociamos a los misterios de su propia
religión, enterramientos y ese halo de desconocimiento y un poco de
magia que suele rodeara a este periodo de la historia.
Dentro
de estas historias podemos pasar por los jueces, faraones, grandes
sacerdotes de sus deidades, incluso el pueblo llano, dándole
esa sencillez a la historia y esa cotidianidad
con la que se suceden los días tanto hace milenios como ahora, pero
en esta historia el autor intenta dar una vuelta de tuerca, ese
diario quehacer del pueblo, de la gente en un lugar que en muchas
ocasiones no difiere de nuestro propio día a día con la salvedad de
los adelantos, lo enmascara con ese halo de misterio que supone la
muerte, ese momento intimo del enterramiento haciendo de la historia
algo atrayente, si atrae por su propia diferencia con el tratamiento
de estos mismos argumentos que podemos encontrarnos en otras novelas,
pero ese salto a la ilegalidad, el llamamiento al propio
subconsciente
del lector al poder traspasar uno de los momentos más íntimos
de la persona como es su descanso eterno. Esos son los protagonistas
de la historia, asaltadores de tumbas, casi tan antiguos como los
propios enterramientos.
El
tratamiento narrativo de la historia es bastante agradable pero
dependiendo de tu propio interés
sobre el tema, forma de atacar la lectura de este libro puede pasar
de un polo al otro, de encantar, ser pasable u odiar la novela sin
remisión. En un afán didáctico
del autor la gran cantidad de anotaciones al pie para darnos luz en
muchas ocasiones de cosas que desconocemos, hilvanar la ficción con
la realidad y hechos demostrados puede conseguir que la
lectura se torne pesada al acceder a esos pies para relacionar,
recabar o incluso refrescar datos y conocimientos, con la pega que en
algunos casos te hace desconectar de la trama que se va sucediendo en
la historia. ¿Una pega al libro? Como todo en esta vida depende del
prisma del que se mire, si estas leyendo esta novela simplemente por
su acción sí te molestara esto, pero como todo tiene fácil
solución al no acceder a leer estas explicaciones y leer de corrido
la historia, haciéndolo así no seguirá teniendo todas las ventajas
de la narración, ya que estos apuntes sirven para completar
conocimientos pero el no saberlos no afecta a la narración, si
quieres imparte de conocimiento, quizás pierda en vivacidad la
lectura lo que ganaras en conocimiento, puntualizaciones, ya que eso
son realmente, el autor no esta impartiendo una cátedra sino
simplemente acentuando con una concreción algún dato que considera
que es interesante o importante no para la historia, sino simplemente
por cultura general, ya que al concretar sobre alguno de los dioses,
enterramientos, etc que van surgiendo en la historia no afecta a la
historia ni a su contenido realmente.
Los
personajes son simples, creíbles,
reales, no ya porque muchos de los que van apareciendo por la
historia lo hayan sido sino porque los que no lo son, el autor sabe
dotarlos de una vida, sentimientos que los hace verosímiles.
El tratamiento tanto vital de estas personas, ese paso de la niñez a
la vida adulta de alguno de los personajes, con esas amistades de
este periodo de juegos que se pierden al llegar a una vida adulta que
en muchas ocasiones llevando la vista atrás vemos lo hemos ido
dejando en el camino, el nacimiento de esos primeros sentimientos que
van naciendo, la amistad de la vejez de la tranquilidad y tal vez esa
lealtad llevada hasta el extremo máximo de la amistad y del amor que
se reflejan
en estas páginas dejan un mensaje que en muchas ocasiones olvidamos
y del que deberíamos
acordarnos.
El
desarrollo de la historia es bueno, agradable con algunos altibajos
pero por lo general dejara un sabor atractivo, pero quizás la
resolución de la trama puede llegar a parecer demasiado fantástico,
recargado, pero al haber abarcado tantos temas de la vida del antiguo
egipto el autor y eso es algo que solo el puede conocer a intentado
introducir ese ejercito y esa idiosincrasia
que tenia el faraón en el pueblo a la hora de la lucha por su
“supervivencia” como pueblo.
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