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lunes, 22 de junio de 2015
Ficha Técnica
Nº de
páginas: 480 págs.
Editorial: PLANETA
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa
dura
ISBN: 9788408122913
Año edición: 2014
Plaza de
edición: BARCELONA
El prestigioso neurocirujano David Evans se enfrenta a una terrible
encrucijada: si su próximo paciente sale vivo de la mesa de operaciones, su
pequeña hija Julia morirá a manos de un psicópata.
Para el Dr. Evans se inicia una desesperada cuenta atrás cuando descubre que el paciente que debe morir para que su hija viva no es otro que el presidente de Estados Unidos.
Con su habitual maestría en la literatura de intriga, Juan Gómez-Jurado atrapa irremediablemente al lector. Una novela apasionante, emotiva
e inquietante, que se desarrolla en 63 frenéticas horas, que no da respiro en su lectura y que plantea un dilema moral imposible que puede
cambiar el curso de la Historia.
Un novelón imprescindible.
Para el Dr. Evans se inicia una desesperada cuenta atrás cuando descubre que el paciente que debe morir para que su hija viva no es otro que el presidente de Estados Unidos.
Con su habitual maestría en la literatura de intriga, Juan Gómez-Jurado atrapa irremediablemente al lector. Una novela apasionante, emotiva
e inquietante, que se desarrolla en 63 frenéticas horas, que no da respiro en su lectura y que plantea un dilema moral imposible que puede
cambiar el curso de la Historia.
Un novelón imprescindible.
Autor
Opinión Personal
Hasta qué estarías dispuesto para salvar a un ser querido. Aquí puede ser que veas la realidad.
Si en el anterior post y con todas las
salvedades con no solo los escritores y su estilo sino solo fijándonos en la
novela, tratamos temas muy parecidos pero que resultan de su confrontación unas
novelas para dos públicos totalmente distintos.
Si con una confrontamos y nos muestra la
realidad, la que llega hoy a esta página es totalmente lo contrario, a partir
de un hecho porque no decirlo totalmente plausible genera una novela llena de
vértigo donde lo único que se busca es mantener al lector en tensión y con
ganas de ver que puede ir sucediendo y no quedarnos con la duda hasta otro
momento.
Normalmente y hasta ahora en este blog jamás
he comparado dos novelas, pero en este caso y con los post tan seguidos no me
puedo resistir, espero que me perdonen los dos autores si llegan a leer las
reseñas. Si en la novela de Antonio Manzanera el reposo y la forma de narrarse
la historia es el carácter que le ha querido imprimir y es lo que la hace
atractiva para sus lectores, por el contrario tenemos aquí su antagonismo,
tenemos también todo lo oscuro de los gobiernos y sus oficinas gubernamentales
y “los malos” por el otro lado pero al contrario que en el caso anterior aquí
lo que prima es la velocidad, los sucesos sorprendentes, el intento de giros
que aunque puedan resultar en algunos momentos demasiado artificiales sirvan
para lo que el autor ha buscado o por lo menos yo pienso que busca, el que el
lector tenga una tensión añadida pero que a su vez le ayude a liberar la
tensión del día a día.
La novela en sí es un relato plausible y
que se puede llegar a dar, presidente del estado más poderoso, un asesino a
sueldo el cual hace uso de los miedos de las personas para presionarlas y que
nunca pueda ser el acusado, a partir de aquí una historia que por momentos
recuerda no ya en su contenido sino en la idea con la que se desarrolla a la
serie de televisión 24 horas al estar tan delimitado el tiempo de duración
genera paralelismos más en la situación que en la historia en concreto.
La novela a parte de la acción que
destilan sus páginas, en muchos momentos y como hilo argumental principal Juan
Gómez despliega un recurso como es el chantaje psicológico al que se ve
sometido el protagonista, ¿Eres capaz de no asesinar si con eso salvas a tú
hija? Creo que la pregunta no solo pueda tener connotaciones psicológicas y
morales sino que el amor paterno-filial esta puesto a prueba. No existe animal
que no sea capaz de dar su vida por defender a sus hijos, pero se puede llegar
a poner entre la espada y la pared a alguien que ha consagrado su vida a
defenderla. Aquí está realmente todo lo que nos muestra la novela, todo ello
adornado y buscando la mayor repercusión posible y lo necesario para que pueda
enganchar a los lectores.
El lenguaje que utiliza el autor es
directo sencillo, con la salvedad de los momentos en los que debe introducir
términos médicos que hagan coherente la historia, pero es algo asumible y que
no resulta superfluo en la novela. El uso que hace de estas descripciones y
alocuciones médicas por parte del autor es de agradecer por el lector ya que
las utiliza de una forma muy medida y en los momentos que de verdad son
necesarios, no intenta adornarla de forma artificiar y aburrida para los lectores. Con esto consigue
que si lo que estás buscando es una historia que te sumerja y te mantenga en
tensión el máximo tiempo posible no se pierda esta tensión por recargarla con
artefactos que aunque son necesarios en algunas situaciones su uso continuado
haría perder y convertir una novela entretenida en un bodrio simplemente por
repetición de datos que ya se han utilizado, cosa que Juan Gómez ha resuelto
convenientemente aquí.
Los personajes junto con los lugares en
los que transcurre la historia están bien caracterizados, sin descripciones
demasiado largas pero lo suficiente para hacerte la ida precisa del lugar en el
que están, esto ocurre también en los personajes, en los que más con su
actuación dentro de la novela que con una descripción logra el autor darnos la
idea precisa de quienes y como son. Caso y aparte tienen el protagonista David
Evans y Kate su cuñada, mientras que en el caso de David el personaje en todo
momento atrapa al lector, sus miedos, sus fobias, y la lucha interna entre el
bien y el mal con la que está enfrentado durante la novela se convierte en un
personaje muy bueno, en cambio en el caso de Kate quizás se termina haciendo
pesado, y por momentos hasta fantasioso en las situaciones en las que se ve
envuelta y las formas de resolverlas. Pero lo que no cambia es que uno sin el
otro la novela no sería la misma.
Como en el noventa por ciento de las
novelas de este estilo, el simple entretenimiento lo que el autor consigue en
el desarrollo, todo lo ganado lo suele perder en el final, predecible,
aburrido, por desgracia lo peor de la historia, casi para termina de leer antes
y quedarse con mejor sabor de boca. En general la novela un muy buen
entretenimiento para estas tardes de playa que nos esperan en un verano
caluroso viendo el infinito junto al mar.
Agradecimientos a Editorial Planeta
Agradecimientos a Editorial Planeta
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