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domingo, 8 de enero de 2017
Ficha Técnica
Título en español: Un Viejo que leía novelas de amor
Nº de páginas: 144 págs.
Editorial: TUSQUETS
EDITORES
Lengua: CASTELLANO
Encuadernación: Tapa
blanda
ISBN: 9788472236554
Año edición: 1993
Plaza de edición: BARCELONA
Antonio José Bolivar Proaño vive
en El Idilio, un pueblo remoto de la región amazónica de los indios shuar (mal
llamados jíbaros), y con ellos aprendió a conocer la Selva y sus leyes, a
respetar a los animales y los indígenas que la pueblan, pero también a cazar el
temible tigrillo como ningún blanco jamás pudo hacerlo. Un buen día decidió
leer con pasión las novelas de amor –“del verdadero, del que hace sufrir”- que
dos veces al año le lleva el dentista Rubicundo Loachamín para distraer las
solitarias noches ecuatoriales de su incipiente vejez. En ellas intenta
alejarse un poco de la fanfarrona estupidez de esos codiciosos forasteros que
creen dominar la Selva porque van armados hasta los dientes pero que no saben
cómo enfrentarse a una fiera enloquecida porque le han matado las crías.
Descritas en un lenguaje cristalino y preciso, las aventuras y las emociones
del viejo Bolivar Proaño difícilmente abandonaran nuestra memoria.
Autor
Luis Sepúlveda nació en Chile en 1949. En sus libros narra las historias de un mundo en el que 'la naturaleza', según la enmarcan las nuevas preguntas sobre la ecología, toma un papel protagónico e indispensable. Declarado 'apátrida', Luis Sepúlveda es uno de los escritores latinoamericanos que mayor éxito tiene actualmente en las escalas de la crítica y en las de la franca popularidad.
Opinión Personal
Una novela que siempre deja algo en el interior del lector.
Hoy la reseña va a ser algo distinta a lo que
normalmente desarrollo en esta página, voy a jugar con lo que para para mí
describe esta historia: Sencillez, ligera, agradable, ecología. Un grupo palabras
que todas unidas forman la novela que estoy hoy trayendo a esta página.
Ligera quizás el más fácil de definir. Es una novela
simple que no busca los aplausos de los críticos ni las altas esferas de la
literatura, tan solo busca lo más simple que es el agradar al lector de una
manera fácil y directa. No es una novela que, en esas típicas listas de las
mejores novelas de la historia, de la década, ni inclusive del año aparecería a
no ser que esa lista la haga un lector, pero si es una novela que todo el que
la lea, recordará y lo más importante nos hará pensar.
Ecología, sin ser la cantinela con la que en muchas
ocasiones nos encontramos por todos sitios y que en muchas ocasiones cansa más
que ayuda a una causa que más que menos todos debemos tener presente, esta
novela es un compendio de verdad de lo que es el ecologismo, no solo la defensa
de la naturaleza sino el saber actuar con ella y darle el uso necesario para la
vida, pero sin perjudicarla. El protagonista de la historia puede parecer si se
lee la novela literalmente un antagonista del adjetivo ecologista, pero no es
más ecologista el que grita, que el que sabe respetar y conocer de verdad la
naturaleza. No todo está en gritar más fuerte, en que te oiga más gente, sino
como nos muestra el autor aquí en llevar el respeto y esos actos a la vida
común y a las necesidades de las personas y de la naturaleza.
Agradable, en una época en que muchas de las lecturas
que tienen un éxito descomunal e importante (juego de tronos, novelas de asesinatos)
con la dureza en general que nos podemos encontrar en esas historias, encontrarse
con una historia simpática, no exenta de momentos emotivos y hasta duros,
siempre es algo que nos infunde un sentimiento especial hacia esa novela y un
recuerdo que perdura.
Sencillez es el adjetivo que puede describirnos al
protagonista de la historia. Un personaje que va enamorando al lector a través de
las páginas, un personaje que dentro de la historia va mutando no en él, sino,
en la percepción que podamos ir teniendo de él en concreto, vamos descubriendo
una sensibilidad que el autor nos enmascara dentro de su amor por la literatura
romántica, pero que es simplemente una búsqueda en el personaje del amor y el
respeto que se debe sentir por la naturaleza que nos rodea y el respeto por los
pueblos que han sabido coexistir con esa tierra durante siglos.
Una muestra de una novela sencilla pero que llega al
corazón tanto en la historia que nos narra como en los personajes que se
desnudan ante nosotros sin tapujos con la normalidad que da la sencillez a la
vida, un personaje Bolivar Proaño que conseguir que transmita y sea tan real no
es una tarea sencilla de conseguir y como podremos ir comprobando dentro de las
páginas del libro en ocasiones este tipo de personajes que no están en boca de
todo el mundo son los que al final dejan algo al lector.
Para los cinéfilos existe una película, coproducción
entre varios países, que se grabó en el año 2000 en Australia, no puedo decir
nada sobre la calidad de la película al no verla y no poder opinar, sobre todo
porque normalmente no me llena ninguna película sobre la que haya leído el
libro en que esté basada.
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